jueves, 3 de diciembre de 2009

TOPONIMIA CELTA EN GALIZA



En 1986, hubo un debate importante en la Celtic League (Liga Céltica Internacional) fundada por Alan Heusaff en 1961 en Bangor, País de Gales. Se trataba entonces de admitir o rechazar la entrada de Galicia y Asturias en la Celtic League. Alan Heusaff, quien desgraciadamente falleció en noviembre del año pasado, estaba a favor de la admisión de Galicia y Asturias en la Celtic League. Pero desgraciadamente, se le rechazo la entrada a Galicia y Asturias con el argumento de que no tenían lengua celta (aunque en la resolución se le reconocía el substrato céltico). Actualmente el idioma de ambos países no es puramente celta, pero lo fue, y es lo que desarrollaré a continuación.
Es inobjetable que el Gallego y el Asturiano son dos idiomas romances, aunque en ellos se encuentran alguna que otra palabra de origen céltico. Pero mucho más rico y fértil en palabras de origen céltico es el campo de la toponimia y de le etnonimia. Si seguimos la lógica, si hay topónimos y etnónimos célticos es que en Galicia se establecieron tribus célticas. Es lo que voy a tratar subsiguientemente analizando los nombres de tribus y topónimos de la provincia de La Coruña que nos legaron los autores clásicos y de los cuales muchos perviven todavía hoy en día. Limitaré voluntariamente este breve estudio a la Provincia de La Coruña por ser mi padre un bergantiñan.


División administrativa del Norte de Hispania durante el Alto Imperio.
Estrabón nos dio una descripción general de las costas atlánticas del Imperio Romano en un libro intitulado "Geografía". En el tomo tercero de los 17 que cuenta su "Geografía" se refiere a la Península Ibérica y a la antigua Gallaecia, lugar en donde nunca estuvo. En el nos da nombres de tribus establecidas en la antigua Gallaecia que es el nombre con que se conocía Galicia en aquellos tiempos. Se trata de una Galicia más extensa que la actual en su parte meridional ya que es prolonga hasta el Duero y también en su parte oriental ya que abarca buena parte de Asturias y de la actual provincia de León. Dicha Gallaecia se hallaba dividida en tres conventos: Conventus Lucensis, Conventus Asturum y Conventus Bracaraugustanus. Estos conventos sólo eran divisiones de carácter administrativo que no tenían una exacta significación etnológica, pues mientras que los Galecos propiamente dichos, o sea los habitantes de los conventos lucense y bracaraugustano y de la porción occidental del asturo, constituían un solo pueblo, que los autores antiguos asimilaban o relacionaban íntimamente con los Lusitanos, vecinos suyos por el Sur, los Astures, con los que limitaban por el Este aparecen en los textos clásicos como diferentes de los Galecos.
Los otros autores clásicos que trataron de la Gallaecia fueron Pomponio Mela y Plinio el Viejo. También hay que destacar el trabajo del geógrafo griego de Alejandría, Ptolomeo quien en su obra igualmente titulada "Geografía" nos da un complemento geográfico respecto a la antigua Gallaecia pues su obra nos aporta la novedad científica de que todos los lugares están referenciados mediante coordenados geográficos en grados y minutos. Desgraciadamente sus medidas no corresponden con las actuales.


División administrativa del Norte de Hispania durante el Bajo Imperio.
Algunos nombres célticos de tribus de la provincia de La Coruña.
Estrabón nos da bastantes nombres de tribus establecidas en Gallaecia. Solo estudiaremos algunas de ellas, las más importantes o las más destacadas. La tribu más importante que nos señala es sin duda alguna la de los Artabri o Arrotrebae que es el otro nombre que se le da. Según Estrabón el nombre mas antiguo es el de Artabri sin embargo Plinio nos dice lo contrario. Pero esta primera designación es la que nos dan otros autores clásicos como Posidonio, Mela, Silio Itálico y Ptolomeo. También es esta la denominación que se encuentra en topónimos como: Promontorium Artabrum, Artabris sinus o Portus Magnus Artabrorum. Si se hace referencia al Céltico Antiguo Común, el etnónimo de los Artabri podría significar "del Norte". Serian entonces "los del Norte" lo que geográficamente es cierto (vease el mapa con los asentamientos célticos de Galicia). Pero también pudiese estar basado este etnónimo sobre el tema "*arta-" que significa "osa", animal totémico muy importante en la sociedad céltica antigua. La segunda forma, es decir Arrotrebae también pervive aun en el topónimo Arros. El etnónimo Arrotrebae parece tener "-trebae" como segundo elemento que significa "casa", "linaje", ''unidad agrícola".
De esta importantisima tribu dependian seguramente la gentilidades de los Brigantii, los Nerii, los Celtici Supertamarici y los Celtici Praestamarici. El primer etnónimo, o sea los Brigantii también se explica con la ayuda del Céltico Antiguo Común. Brigantii significa "excelsa, muy altos, muy nobles". Esta tribu ha legado su nombre a la actual comarca de Bergantiños.
Mas al Sur al entorno del Cabo Finisterre se encontraban los Neri cuyo nombre puede derivarse de una raíz que significa "fuerza, grandeza". Este palabra se encuentra en el Viejo Galés "*nar", es decir "jefe", que es hoy en día "*nêr", "jefe", "señor", en Galés Moderno; también existe un héroe llamado "Nera" en la "Echtra Nerai" (Las aventuras de Nera) y un tema "*ner", "*neir" en Viejo Irlandés que significa "jabalí", animal totémico relacionado en la mitología irlandesa y celta en general con la fuerza, algunas veces destructora. El nombre del Cabo Finisterre que nos da Estrabón es "Promontorium Nerium" o "Promontorium Celticum" cuyo nombre se pasa de explicación.
Vecinos de los Nerii se encuentran los Celtici cuyo nombre también es bastante claro para no tener que explicarlo. Celtici, que por supuesto significa, Celta podría provenir de una raíz "*kels", "*keltos" que significa "lanza", "guerrero" o también puede ser que este conectado con el Latín "celetus" de origen Indo-Europeo que significa "rápido".
El adjetivo Supertamarici no parece ser céltico, al menos bajo esta forma ya que se explica mediante el Latín. En efecto este adjetivo esta compuesto por el Latín "súper-" que significa "sobre", este prefijo hubiese sido "*wer-" en Céltico Antiguo Común, pero es muy posible que sea una traducción del termino céltico que debía de ser algo como "*wertamarici". El segundo elemento, es decir "Tamarico", es un adjetivo basado en el nombre antiguo "Tamaris" (posiblemente pre-céltico) del actual río Tambre con sincopa de "a" y epéntesis de "b" entre "mr". "Tamaris" es un nombre de río que se encuentra otras zonas donde se establecieron tribus celtas, especialmente en las Islas Británicas donde el río Tamar que sirve de frontera entre Inglaterra y Cornualles (Cornwall) proviene de igual raíz, así como el mas famoso río Támesis cuya base es también la misma.
Algunos topónimos de origen céltico en la provincia de La Coruña.
Los primeros topónimos que vamos a estudiar serán los que nos dan los autores clásicos. Mela, por ejemplo, nos da el nombre de una "civitas" de los Artabri que se llama Adobrica. Parece ser que hay que corregir este nombre en Adobriga. El primer elemento de dicho topónimo se puede explicar mediante el Céltico Antiguo Común. Este elemento "Ado-"'puede estar conectado con el Viejo Irlandés "áth" que significa "vado", el Galés "adwy" (paso, pasaje, tajo), el Bretón "ode, oade" con metátesis y mismo significado que el Galés y el Córnico "anua" (mismo significado que el Bretón y el Galés). El segundo elemento es "brica" o "briga". La provincia de La Coruña se destaca por la frecuencia del termino Céltico Antiguo Común "-briga" casi exclusivamente empleado como sufijo. Hay en la provincia de La Coruña unos 30 topónimos que remontan al sufijo "briga" aplicados a 48 lugares con inclusión de los antiguos. Se puede además incluir algunos topónimos más que terminan en "-mbre", "-abre", "-obre" e incluso algunos que terminan en "-obe" y "-ove". Este prefijo "-briga" significa "altura, ciudad fuerte, castro". Esta forma es una forma latinizada ya que la forma en Céltico Antiguo Común es "-brixs, brigos". Este elemento tan frecuente en la toponimia gallega ha dado multitud de topónimos en "-obre" en la provincia de La Coruña. Los derivados en "-obre" no pueden derivar de "briga" según la evolución de las normas fonológicas del idioma gallego pero solo pueden derivar de la forma más primitiva "-brixs". Esta ultima forma también se encuentra en al menos un nombre céltico de tribu en el Sur de la actual Alemania en donde asimismo aparecía una tribu llamada Brigantii que Estrabón llama indiferentemente Brixenses o Brigantii. En este ejemplo se puede notar que el elemento "brix-" o "brig" es intercambiable en Céltico Antiguo Común, en realidad es otra firma temática de la misma raíz. Esto viene a comprobarse con otros ejemplos. En la obra de Ptolomeo se halla citado un topónimo "Kaitobrix" que se encuentra más tarde en el itinerario de Antonino bajo la forma "Catobrica". Igualmente aparece una forma doble para el topónimo dado por Appiano "Talabrix" y "Talabrica" por Plinio. El tema Céltico Antiguo Común "brix, brigos" se encuentra escrito "-brix", "-brica", "-briga" y "-bria" por los autores clásicos, las dos ultimas formas pueden haber sido latinizadas o helenizadas aunque existe la forma reconstruida "brigâ" en la ramas Goidélica y Britónica de las lenguas célticas. Este elemento toponímico se encuentra en el Viejo Irlandés "brí" (colina) cuya forma del acusativo plural es "brega" y en las lenguas Britónicas, o sea Galés, Bretón y Córnico, ''bre".


Ubicación aproximada de las tribus célticas en Galicia antigua y su relación con la toponimia.
Ptolomeo también nos cita Cloudiomerium que también es un topónimo que se puede explicar con la ayuda del Céltico Antiguo Común. Este topónimo esta compuesto de dos elementos, el primero, o sea "cloudio-" puede significar "fama" que en Céltico Antiguo Común es "*klutios". También se encuentra en Viejo Irlandés esta palabra, escrita "cloth" y "cluith" en el genitivo. El segundo elemento, o sea "-merium" podría ser una latinización del Céltico Antiguo Común "*mïros" que significa "admirable". Pero he de admitir que tal derivación parece bastante extraña para un topónimo. Por fin, Ptolomeo nos da otro topónimo, Novium que puede ser una latinización del Céltico Antiguo Común "*nowios" que significa "nuevo".
Los Artabri también tenían una ciudad llamada Brigantium que es hoy en día Betanzos. Como hemos visto anteriormente el nombre de Brigantium esta ligado al nombre de la tribu de los Brigantii, y como ella, significa "la muy alta, la muy noble". Hay que notar que Betanzos no se remonta a Brigantium aunque sean un mismo lugar. Para explicarlo, L. Monteagudo propuso una problemática base sacada de Habitancium que proviene de Britania. El nombre moderno de la capital provincial, o sea La Coruña también es de origen céltico, pues proviene del Céltico Antiguo Común latinizado "clunia" que significa "pradera", topónimo que se encuentra también en la antigua Celtiberia en el territorio de los Arevacii donde Clunia es hoy Coruña del Conde (Provincia de Burgos). Este elemento también se encuentra en Viejo Irlandés escrito "clúain" (pradera) y proviene del Céltico Antiguo Común "*klopni-". Es el elemento de los abundantes topónimos irlandeses actuales distribuidos por toda Irlanda que empiezan por "clon-" o "cloon-".
En el mapa de Ptolomeo se puede ver una ciudad llamada Flavia Lambris que Mela por ejemplo llama Lambrica. Es obvio que Flavia Lambris es una forma híbrida latino-autóctona y que la voz autóctona es celta. La forma dada por Mela, o sea Lambrica se puede explicar por medio del Céltico Antiguo Común. El primer elemento, o sea "lam-" parece derivado de "*lãmã" cuyo significado debió de ser "prado húmedo" según el adjetivo "lãmãtikos" que significa "lodoso'' que debió dar un sentido evolutivo de "ciénaga". Esta ultima voz ha sido conservada en Gallego y significa "barro, "fango". El segundo elemento es "brica" y ya lo hemos estudiado anteriormente.
Conclusión.
Hemos visto a través de este breve artículo que la toponimia coruñesa de origen céltico es bastante rica. Y hoy en día todavía se encuentran dichos topónimos en abundancia. Además también se encuentran en los nombres de algunos arciprestazgos, por ejemplo en 1125 hayamos Terra de Céltegos como nombre de un arciprestazgo de Santiago, Céltigos (850) como nombres de lugares en Frades y Ortigueira o Bregantinos (830) que remontan a nombres étnicos o tribales celtas. En este breve artículo limitado en el campo geográfico a la provincia de La Coruña, no he hablado de los topónimos célticos más recientes relacionados con invasiones de Bretones en los siglos IV y V después de Cristo que aparecen en La Coruña como Betanzos, Bertoña, en Pontevedra también bajo la forma Bertoña y en Lugo en el nombre Santa Maria de Bretona porque están fuera del ámbito o del marco histórico que me fijé

miércoles, 2 de diciembre de 2009

EL ADN PUDE DEMOSTRAR LA EXISTENCIA DE BREOGAN




Ahora salta la noticia, al ver la luz un estudio de la Universidad de Oxford (Bryan Sykes), que así lo afirma, tras un estudio científico de miles de muestras de ADN de británicos y españoles.
Dicho estudio, no tiene posible contestación ya que se basa en unas evidencias científicas -el estudio del ADN mitocondrial-, de las que algún día hablaremos, y que no admiten falsificación de ningún tipo.
El hecho es que los primitivos grupos humanos que se establecieron en las islas, antepasados de los actuales británicos, eran navegantes hispanos, provenientes probablemente de la actual Galicia, hace unos 6.000 años.
YA LO SABÍAMOSAunque ahora suena más importante, por decirlo la Univ. de Oxford -que pena, ¿verdad?-, eso es algo que ya se sabía, por muchos estudios previos, y por muchos datos.
Ribero Meneses, dió una conferencia en 1.987 en Londres, diciendo exactamente esto mismo.
Comentar que el antiguo idioma irlandés es el Gaélico, y el nombre dado a su isla es Ibernia. En sus tradiciones (Sagas Milesias) se consideran descendientes de un tal Mil Espane, o Miló Spaine, que en su idioma significa literalmente Militar o Caudillo Español, o Héroe Español.
La isla Gran Bretaña, también posee joyas históricas de abolengo ibérico, como el origen cantábrico de topónimos tan “anglosajones” como Cambridge.Para que no quede lugar a dudas, véase la nota extraída de la English Historical Review, Vol. 33, No. 132 (Oct., 1918), pp. 498-500, no tiene desperdicio.